La pena máxima en este país no es la cadena perpetua, sino que está limitada por la Constitución a tres décadas de privación de libertad.
Sin embargo, hay algunos crímenes que son tan graves que pueden merecer esta condena. Estos son:
– Secuestro, de 20 a 30 años.
– Trafico de drogas (dirección o financiamiento), de 25 a 30 años.
– Trata de niños, niñas y adolescentes, de 20 a 25 años.
– Trafico ilícito de órganos.
– Manipulación genética, de 25 a 30 años.
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